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Dentro de los planes de incentivos utilizados por startups y grandes empresas, encontramos las phantom shares y las stock options . En los últimos años han ganado popularidad, especialmente con la influencia de los numerosos casos de éxito en startups de Estados Unidos como mecanismo de retención de sus empleados más valiosos, para evitar que abandonen la compañía en caso de que reciban mejores ofertas salariales o si sienten la tentación de iniciar una vía en solitario como emprendedores.


Las phantom shares y stock options son habituales de encontrar entre perfiles directivos, aunque la empresa puede concederlas a cualquier trabajador que considere clave o estratégico para el desarrollo de las actividades del negocio y el crecimiento del mismo.


¿Qué son las Phantom Shares?


Las phantom shares o «acciones fantasma», son derechos económicos que tienen una equivalencia a una participación alícuota en el capital social. Es decir, en el caso de una empresa cotizada en bolsa, una phantom share tendría la vinculación económica a una acción, de cara a su valor como derecho económico para con el trabajador al que le ha sido concedida.


Este derecho, es una forma de contraprestación por los compromisos de permanencia en la compañía y en muchos casos, no se pueden disponer de ellas o ejecutar su venta para canjearlas por dinero fiat (euros, dólares…) hasta que pasa un determinado periodo de permanencia en la compañía, establecido entre ambas partes (empresa y empleado).


Las phantom shares o acciones fantasma, son de este modo acciones ficticias, no reales, pero que usan como referencia para la compensación el valor real de cada una de las unidades en las que está dividido el capital social de la compañía.


¿Qué derechos conceden las phantom shares?


Las phantom shares son una compensación económica, por lo que sus portadores, no tienen derecho a voto o decisión en la junta de accionistas . El simple hecho de que el valor de referencia de las acciones fantasma, sea el mismo que el de las acciones de la empresa, no implica que las phantom shares generen las mismas obligaciones y derechos que las acciones cotizadas en bolsa o las participaciones sociales en el caso de sociedades de responsabilidad limitada.


La entrega de phantom shares, puede realizarse en el momento de la formalización del contrato laboral, o bien transcurrido un tiempo, en el que el empleado ha conseguido una serie de objetivos y logros que le habiliten para la obtención de esta modalidad de compensación y retención de talento.


Ejemplos de Phantom Shares.


Imaginemos una empresa que tiene un valor de mercado de 1 millón de euros y tiene 1 millón de acciones en circulación, con un valor de 1€ cada una.


En el momento de constitución del contrato con un empleado y dada esa valoración, se le decide añadir un plan de phantom shares, según el cual si permanece 5 años en la empresa, podrá exigir el derecho de compensación de 5.000 acciones fantasma, que en el momento de la constitución del contrato tienen un valor de 5.000€.


Imaginemos que, transcurridos los 5 años, la empresa multiplica por 6 su valor y mantiene el mismo número de acciones emitidas (sin realizar ampliaciones de capital). El valor de cada acción pasa a ser de 6€ y por lo tanto cada phantom share pasa a tener un precio de referencia de 6€.


El empleado podría vender sus 5.000 acciones fantasma por un importe de 30.000€.


¿Cómo tributan las phantom shares?


En el momento de la concesión, las phantom shares no están sujetas a obligación de tributación fiscal, puesto que se trata de expectativas de compensación económica y no de un cobro real en el presente. Sin embargo, cuando el empleado ejecute su derecho de compensación, deberá tributar como rendimiento fruto del trabajo en el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) , a su vez, la empresa tendrá que aplicar las retenciones pertinentes en el salario del trabajador.


¿Qué son las Stock Options?


A diferencia de las phantom shares, las stock options son un derecho otorgado por parte de la compañía a trabajadores y directivos de comprar acciones de la empresa a un precio específico de ejercicio o strike por un plazo de tiempo limitado y en cantidades especificadas en el contrato de opciones. Es decir, los contratos de stock options, establecen un límite máximo (en ocasiones también mínimo) de compra de acciones.


El principal objetivo de las stock options, no es tanto el de la retención de empleados (que también), sino el de la mejora de los resultados de la empresa, de tal forma que ambos, empresa y trabajadores estén alineados en la consecución de objetivos y se produzca una situación de «win-win», tanto la empresa gane como los empleados con stock options ganen al aumentar su valor.


Ejemplos de Stock Options.


Imaginemos una empresa con un precio de ejercicio o strike de 10€, que nos da la opción de llevar a cabo nuestro derecho de compra en un momento en que las acciones cotizan en bolsa a 12,50€. Si el empleado tiene opciones que le permiten comprar 200 acciones, por un precio de 2.000€, mientras que su valor real de la cartera (a precios de la cotización en el mercado de valores) sería de 2.500€.


Si el empleado decidiera llevar a cabo la venta de acciones, obtendría un beneficio de 500€. Normalmente los acuerdos de stock options suelen incluir un límite mínimo de tiempo hasta que se pueda ejecutar la orden de venta de las accciones.


¿Cómo tributan las stock options?


Si bien las phantom shares tributan en el IRPF, en el caso de las stock options, la tributación es diferente, en este caso el gravamen pasaría por el impuesto de ganancias patrimoniales, al ser acciones reales de la compañía y materializarse una ganancia patrimonial real (no una compensación de pago en base a valores ficticios con un índice de referencia). En este caso la escala del tipo marginal varia del 19% al 23%.


Phantom Shares vs Stock Options.


Como ves, son opciones diferentes e incluso en algunos casos complementarias. Es posible tener phantom shares y a la vez stock options de una misma compañía.


Cabe destacar, que ambos son mecanismos diseñados estratégicamente con un doble objetivo: la retención de talento y la mejora de resultados.


Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad y aclarado mejor el funcionamiento de estos planes de incentivos. Las stock options pueden ser una buena idea a considerar en tu estrategia para lograr vivir de invertir.

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